LOS CIELOS EN ACUARELA


CIELOS EN LA ACUARELA.
Uno de los temas más utilizado en la acuarela son los cielos. Debido a su variedad temática podría decirse que son difíciles en su ejecución en la acuarela y no es así. Una simple mancha nos puede dar la sensación de un cielo complejo en su ejecución. Todo dependerá de la técnica utilizada en cada una de sus facetas, cielos limpios, nubosos, tormentosos, puestas de sol o atardeceres llenos de cromatismo.
Una de las premisas antes de comenzar un cielo es que tipo de cielo queremos ejecutar. Esto no interfiere en el hecho que durante su ejecución sea el azar o la propia aguada la que nos acerquemos o nos alejemos de la idea principal. En la acuarela ocurre con frecuencia que partiendo de una idea de cielo claro, acabamos haciendo un cielo nuboso y es debido a esto. Y es esto último lo que da originalidad a la acuarela.
Otra premisa es su posición en el tablero. Si lo vamos a realizar sobre un plano horizontal puede ocasionarnos distorsiones cromáticas y manchas no deseada. Por eso yo recomiendo que la ejecución de un cielo se realice en posición vertical ya que la aguada ira en la dirección que nosotros queramos controlar mejor.
Dicho esto pasaremos a mostrar una serie de pequeños ejercicios fáciles en su ejecución y variado en su temática. Realizaremos varios tipos de cielo. Tormentoso, Calido, nuboso y de puesta de sol, obviamos el cielo limpio por que no entraña ninguna dificultad.
Para empezar tener en cuenta algunas consideraciones:
Las zonas de luz.- En cielos habrá mas o menos zonas de luz. Esta dependerá del color que queramos que domine. Si es claro pues una aguada de azul claro haciendo los rebajes pertinentes allí donde se necesite, simplemente absorbiendo la aguada con el pincel seco. Si es calido pues daremos una aguada del color calido que nos interés, amarillos, rojos etc. y utilizando la misma regla anterior.
Sobre esta primera capa podemos optar por pintar húmedo sobre húmedo o húmedo sobre seco. En el primer caso los pigmentos se redistribuirán y mezclarán entre si creando un aspecto algodonoso y no uniforme. Esto estaría bien para crear cielos nubosos, tormentosos que con rebajes sucesivos se irían creando zonas mas claras dando la impresión de nubes. En el caso de húmedo sobre seco, sobre la primera capa ya seca iremos aplicado las siguientes capas cargándolas con el color apropiado, oscureciendo o añadiendo tonalidades allí donde mas nos guste o creando el cielo que queramos representar.
Practicando. En el ejercicio primero represento un cielo tormentoso. Para su ejecución aplico agua al papel para humedecerlo. Seguidamente doy una primera aguada de azul ultramar claro con un poco de carmín. En la zona central retiro pigmento para colocar la zona mas clara del cielo. Una vez seca esta primera capa. Voy entonando con la mezcla anterior mas cargada con azul ultramar oscuro y carmín sobre las zonas laterales dando movimiento al pincel para crear la sensación de moviendo a las nubes tormentosas. Sobre esta segunda capa y una vez seca aplico unos toques de color calido como sienas y ocres para entonarlo un poco mas. Doy unos pequeños toques de índigo aquí y allá y ya está.



En el segundo ejercicio tratamos un cielo calido, con calima. Yo me lo imagino de color amarillento, creado por el efecto del polvo suspendido en un cielo de verano. Para ello aplico una aguada de ocre amarillo, aplicando la misma étnica anterior. Retiro pigmento en zonas concretas y aplico algunos toques de color como rojos y sienas.


En el tercer ejercicio trato una puesta de sol. Para ello no uso una primera aguada de base, sino que paso directamente a armar el cielo. Aplico una mezcla de indigo con carmín y lo aplico sobre la parte superior, sobre esta y en término medio aplico unos anarjandos con rojos y amarillo. Y en el horizonte un amarillo claro. Fundo las tres zonas, aplico algunos toques de color en algunas zonas y listo.




En el último ejercicio, trato un cielo claro con algunas nubes. Aplico una primera capa de azul ultramar con carmín y retiro con el pincel seco el pigmento en zonas determinadas para así crear las nubes. Doy unos toques de índigo+carmín en las zonas inferiores de estas y listo.




El terreno. Al ser un ejercicio practico, sobre un formato pequeño y siendo el motivo principal el cielo, el terreno pasa a ser un segundo plano de este ejercicio. No obstante hay que guardar una serie de reglas. La perspectiva, el punto focal y la lejanía. Me referiré solo al horizonte. Para dar sensación de lejanía los puntos más alejados deberán estas más claros que los primeros planos. Deben guardar una relación cromática con el color del cielo en cuestión y conforme nos vamos acercando a los primeros planos estos deberán estar más llenos de pigmentos y adornar el paisaje como nos venga en gana.



Comentarios

Amelia ha dicho que…
Preciosa obra Enrique limpia y con un cielo muy bien trabajado. Parece sencilla pero nada de nada, solo un gran conocedor de la técnica como tú puede conseguirlo.
Mis felicitaciones.
Abrazos